top of page

Integración Organísmica: Un Campo Rizomático de Experiencia

  • Foto del escritor: Luis Blanco
    Luis Blanco
  • 11 mar
  • 2 Min. de lectura


La Integración Organísmica (IO) no es un sistema cerrado, una técnica fija o un método con principio, medio y fin. Es un campo vivo de experimentación, creación y sintonización. Inspirada en la idea de rizoma, la IO se estructura como una red de conexiones múltiples, donde no hay un único camino a seguir, sino infinitas posibilidades de entrada, tránsito y expansión.

Así como en el rizoma –donde cada punto puede conectarse con cualquier otro sin jerarquías–, en la IO no hay un centro fijo, sino un flujo de intensidades, cuerpos en variación y encuentros que resuenan. Aquí, la experiencia no es lineal, sino que se propaga, se expande y se reinventa a medida que se forma el campo de resonancia.

La IO se inspira en múltiples influencias –Reich, Taoísmo, Fenomenología, Deleuze, Maturana, Winnicott– sin adherirse a dogmas. Cada cuerpo encuentra su propio recorrido en la IO, ya que no hay un modelo único de transformación, sino una trama de posibilidades abiertas, donde la experiencia es siempre singular.





Un Medio, No Un Camino


A diferencia de un árbol con raíces fijas, la IO se organiza como un campo rizomático:


  • Múltiples entradas: Se puede comenzar por la resonancia somática, la focalización corporal, la respiración, el movimiento, la escucha del campo. Ninguna puerta es la única.

  • Sin un punto de llegada predefinido: La IO no busca un estado final ideal, sino un estado de variación viva, donde el cuerpo encuentra su propia modulación y flujo.

  • Conexiones inesperadas: Cada experiencia abre nuevas posibilidades, creando intersecciones entre cuerpo, percepción, presencia y relación.

  • Una trama de afectos: La IO no ocurre en solitario, sino en la intercorporalidad, en la pulsación colectiva, en la sintonización del campo y del contacto.



IO: Cuerpo-Rizoma, Experiencia en Flujo


La Escuela de Integración Organísmica se propone como un espacio de creación, investigación y formación basado en esta lógica rizomática. No hay un programa cerrado, sino módulos que pueden explorarse en diferentes órdenes, prácticas que pueden combinarse según la necesidad y un proceso de aprendizaje siempre vivo.

Ya sea en el campo terapéutico, en el arte, en la educación o en la vida, la IO es un medio –no un camino a seguir, sino un terreno fértil de intensidades. Una invitación a entrar por cualquier lado, explorar, resonar y dejar que el cuerpo encuentre sus propios recorridos.


Únete a este campo rizomático y vivo


La IO no enseña qué hacer, sino que abre espacio para ser y sentir de forma plena.



 
 
 

Comments


bottom of page